Perdonad para que seáis perdonados.

Lucas 6:37 -38

No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.

 

Propósito: enseñar a los creyentes que ningún ser humano puede vivir con amargura, porque la amargura es veneno contra el alma y que el perdón acarrea la sanidad en nuestra vida.

 

Introducción.-

 

El perdón es la lección más enseñada al tratar con relaciones, el perdón es uno de los poderes más fuertes que uno tiene dentro de sí y puede tener uno de los grandes efectos sobre la vida de otra persona.

 

Todos hemos enfrentado con la necesidad de perdonar a otra persona en algún tiempo de nuestra vida.

 

Muchas veces el cristiano cuando es ofendido por alguien más reacciona de una forma mundana, uniéndose así mismo a la persona que peco por sus acciones mundanas.

Ninguna persona puede ser mensajero de paz llevando amargura en su corazón, porque la amargura es el veneno para el alma. Y un mensajero de paz debe llevar paz en su corazón, debe establecer paz en su hogar, en su trabajo, en la iglesia y en cualquier lugar donde se encuentre.

 

La amargura puede transformar completamente el carácter de una persona, habrá en el dureza, severidad, rencor y odio y por lo tanto no será posible que su rostro puede reflejar la paz de Cristo.

 

El veneno de la amargura se manifiesta al hablar ya que el tema de conversación será deseos de venganza contra aquellos que considera causantes y responsables de su herida.

 

·         Job 23:2  Hoy también hablaré con amargura; Porque es más grave mi llaga que mi gemido.

 

La raíz de amargura se detecta primeramente a través de lo que la persona dice y luego en sus actitudes y acciones.

·         Salmos 73:21-22  Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas. Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti.

 

Según el diccionario amargura significa aflicción, sinsabor, disgusto, pesadumbre, melancolía. Y se origina  al recibir una ofensa y no perdonar, al no perdonar la ofensa se traduce en ira y posteriormente la ira se traduce en resentimiento y el resentimiento da lugar a la amargura.

·         Hebreos 12:15-16  Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.

 

Si no eliminamos la amargura dará paso a la depresión de allí que la biblia nos invita a perdonar cuando hemos recibido una ofensa.

·         1Juan 2:11  Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.

El rechazo es una forma de odio

La pregunta que puede surgir es:

 

·         Mateo 18:21-22  Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

 

Los rabinos enseñaban que debían perdonar tres veces a un ofensor. Pedro, procurando ser generoso, preguntó si era suficiente perdonar siete veces, el número "perfecto". Pero Jesús le contestó: "Setenta veces siete". Con esto daba a entender que no debiéramos ni siquiera llevar la cuenta de las veces que perdonamos a alguien. Debiéramos perdonar siempre a los que se arrepienten de verdad, no importa las veces.

 

Ejemplo del perdón.-

Mateo 18:23-35  Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.

Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.

El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.

Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.

Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.

Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.

Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.

Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.

¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?

Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.

Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

 

Perdonar

DRA.

·         Remitir la deuda, ofensa, falta, delito u otra cosa por parte del afectado.

Hebreo.-

·         La palabra para perdonar a mi semejante es: Shemitá; remisión de deuda, o suspensión de trabajo, perdonar, remisión.

·         El perdón es básicamente u termino de contabilidad que tiene que ver con la deuda siendo removida de los libros del acreedor.

·         Tenía que ver con el acto de indultar  la deuda, o suspender el trabajo que debía cancelar y para ello había un año; llamado año de remisión, año de perdón.

 

·         Deuteronomio 15:1-5

Cada siete años harás remisión.

Y esta es la manera de la remisión: perdonará a su deudor todo aquel que hizo empréstito de su mano, con el cual obligó a su prójimo; no lo demandará más a su prójimo, o a su hermano, porque es pregonada la remisión de Jehová.

Del extranjero demandarás el reintegro; pero lo que tu hermano tuviere tuyo, lo perdonará tu mano, para que así no haya en medio de ti mendigo; porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la tomes en posesión, si escuchares fielmente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te ordeno hoy.

 

Aparte de este año específico para perdonar; no había un mandato para perdonar a los semejantes, más bien se estableció el código de justicia.

 

La ley de perdonar a nuestros semejantes la establece Jesús, y la primera referencia la podemos encontrar:

·         Mateo 6:12  Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

·         Mateo 6:14-15  Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Griego:- afiemi: enviar perdón despedir, remitir, cancelar, dejar en libertad.

Perdónanos expresa otra necesidad personal perenne: perdón de Dios.

Ninguna oración es completa sin este elemento. Nuestras deudas expresa lo que debemos a otros. Lucas emplea en este lugar (Luk_11:4) el término “pecados”, y así debemos entender el término “deudas” de Mateo.

Broadus observa que en el arameo, lenguaje natal de Jesús y sus discípulos, el término usado para “deudas” se usaba frecuentemente para “pecado”. De todos modos, creamos una deuda para con Dios cuando no cumplimos lo que debemos hacer; es un pecado de omisión. El pecado de comisión también se considera como ofensa a Dios y como una deuda, según Lucas (Luk_11:4).

Jesús une en forma inseparable el recibir perdón de Dios y nuestra disposición de perdonar a otros. El texto indica que antes de pedir perdón, ya hemos perdonado a nuestros deudores.

El verbo nosotros perdonamos es un pretérito indefinido, indicando acción ya realizada. Lucas agrega a todos los que nos deben (Luk_11:4), evitando la práctica del perdón selectivo.

Jesús nos pone en alerta en cuanto al perdón se refiere: si no queremos perdonar a los demás, tampoco Dios nos perdonará. ¿Por qué?

Porque cuando no perdonamos a otros estamos negando lo que tenemos en común como pecadores necesitados del perdón de Dios.

El perdón de Dios no es el resultado directo de nuestro acto perdonador hacia otros, sino que está basado en nuestro entendimiento del significado del perdón.

La oración que implora perdón se legitima Certifica, por la disposición a perdonar las ofensas de otros

Es fácil pedir a Dios su perdón, pero es difícil darlo a otros. Cuando pidamos a Dios que nos perdone, debemos preguntarnos: "¿He perdonado a las personas que me han herido o agraviado?"

Es importante perdonar las ofensas en la oración.-

Ofensa.-

Acción y efecto de ofender.

Lesión, daño, dolor, ocasión de pecado, piedra de tropiezo, infracción a la ley, pecado, transgresión, estar ofendido; en el NT: ocasión de caer, no tomar ofensa, hacer tropezar, ser ocasión de caer

·         Marcos 11:25-26  Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.

·         Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.

·         Lucas 6:37-38  No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.

·         Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.

·         Lucas 17:3-4  Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.

Reprender no significa destacar cada pecado que vemos, sino mostrarle a la persona su pecado para que esta le preste atención, a fin de restaurarla en su relación con Dios y los demás seres humanos. Cuando le parezca que debe reprender a otro cristiano por un pecado, revise sus actitudes antes de abrir la boca. ¿Ama a esa persona? ¿Está dispuesto a perdonar? A menos que la reprensión no esté unida al perdón, no ayudará al pecador.

El perdón como favor.

Jarimozal: conceder como favor, gratuitamente, en bondad, perdón o rescate.

·         Efesios 4:31-32  Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Cada persona salva tiene la capacidad de perdonar a otros por medio del Espíritu Santo que mora en el

·         Colosenses 2:13  Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él,(B) perdonándoos todos los pecados,

 

·         Colosenses 3:12-13  Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

El desafío del perdón.-

Puede usted perdonar?

Puede perdonar al hijo desagradecido, al amigo que traiciona la confianza, al vecino que desparrama chismes dañinos, puede perdonar al conyugue que critica constamente frente a otros.

 

Vaya más allá de la amargura, seamos lo mejor que podamos ser, asuma la responsabilidad, hágase las paces con usted mismo.