NO A LOS REMIENDOS

LUCAS 5: 36-39

Introducción.-

QUE ES UN REMIENDO.-

La palabra remiendo hace referencia a la acción y el efecto de remendar, del latín “remendare” verbo integrado por el prefijo de reiteración y retroceso “re”, y por el verbo “emendare” en el sentido de corregir o rectificar errores.

Un remiendo es una reparación que se hace en una cosa vieja o gastada, para que recobre su funcionalidad o su estética, aunque no quede como nueva.

Se aplica en las prendas de vestir cuando se rompen, poniéndoles un parche o zurciendo la parte rota.

Los remiendos pueden hacerse de modo desprolijo, dejando las prendas con posibilidad de uso pero otorgando al que las usa aspecto desalineado.

También es común hacer remiendos en las construcciones, por ejemplo en paredes a las que se les cae el revoque, para lo cual existen productos especiales que se compran en ferreterías.

 Otras cosas que se pueden remendar son zapatos, carteras, puertas, ventanas, muebles, pelotas y juguetes en general, adornos, etcétera.

Cuando algo anda mal, y se pone al tema una solución transitoria, se dice que se le puesto un remiendo, son arreglo de  forma pero no de fondo.

Esta de la parábola de los remiendos era para aclarar la pregunta que ellos (los escribas y fariseos habían formulado a Jesús con respecto al ayuno.

Y quiero resaltar dos cosas por las que Jesús usa la parábola de los remiendos.

1.        La forma como introducen la pregunta es el problema, no es una pregunta honesta que buscaban conocimiento sobre el ayuno y cómo hacerlo; más bien se presenta como un cuestionamiento a Jesús con respecto al ayuno ¿Por qué tus discípulos no ayunan?

2.       La pregunta es comparativa entre los discípulos de Juan, los fariseos y los de Jesus. “como los discípulos de Juan y los fariseos”

EL REMIENDO VIEJO.-

Uno de los grandes problemas que surge en la humanidad es el cuestionamiento y la comparación.

Cuando no encaja en los cánones humanos, ministeriales, culturales, religiosos, denominacionales,  económicos, sociales, políticos, etc. Surge el cuestionamiento y la comparación.

Podemos ser cuestionados por pensar, actuar diferente, por creer y proclamar algo diferente.

Comer con los publicanos.-

Lucas 5:27-32  Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme.  Y dejándolo todo, se levantó y le siguió.

Y Leví le hizo gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publicanos y de otros que estaban a la mesa con ellos.

Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.  No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

-Contexto cultural: Las preguntas sobre el ayuno vinieron después de que Jesús comió con los publícanos

-Contexto bíblico: Jesús cuestiona las tradiciones religiosas. No todas las interpretaciones tradicionales son bíblicas.

Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben?

Lo que sorprendía y escandalizaba a los escribas y fariseos era que los seguidores de Jesús fueran tan normales.

El judío religioso Habían sistematizado las observancias religiosas. Ayunaban los lunes y los jueves.

La ley de Dios sugiere que se ayune una vez al año, a saber, en el día de la expiación.

Levítico 16:29-34; Levítico 23:26–32; Números 29:7–11;

 Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros.

Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová.

Día de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas; es estatuto perpetuo.

Hará la expiación el sacerdote que fuere ungido y consagrado para ser sacerdote en lugar de su padre; y se vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas.

Y hará la expiación por el santuario santo, y el tabernáculo de reunión; también hará expiación por el altar, por los sacerdotes y por todo el pueblo de la congregación.

Y esto tendréis como estatuto perpetuo, para hacer expiación una vez al año por todos los pecados de Israel. Y Moisés lo hizo como Jehová le mandó.

Con el correr del tiempo, los ayunos comenzaron a multiplicarse y así leemos acerca de ellos en otras ocasiones también: de la salida del sol hasta su ocaso

Ayuno del séptimo mes.

Zacarías 7: 1-7  Aconteció que en el año cuarto del rey Darío vino palabra de Jehová a Zacarías, a los cuatro días del mes noveno, que es Quisleu, cuando el pueblo de Bet-el había enviado a Sarezer, con Regem-melec y sus hombres, a implorar el favor de Jehová, y a hablar a los sacerdotes que estaban en la casa de Jehová de los ejércitos, y a los profetas, diciendo: ¿Lloraremos en el mes quinto? ¿Haremos abstinencia como hemos hecho ya algunos años?

Vino, pues, a mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo: Habla a todo el pueblo del país, y a los sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí? Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?

¿No son estas las palabras que proclamó Jehová por medio de los profetas primeros, cuando Jerusalén estaba habitada y tranquila, y sus ciudades en sus alrededores y el Neguev y la Sefela estaban también habitados?

·         Ayunos en el cuarto, quinto, séptimo y décimo mes (Zac. 8:19).

Zacarías 8:19 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad, pues, la verdad y la paz.

El clímax llegó cuando se empezó a ayunar “dos veces por semana”, lo que motivó de jactancia de los fariseos.

Lucas 18: 11-12 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.

Por tanto, no sorprende que por alguna razón los fariseos se hallasen ayunando otra vez.

Como Jesús y sus discípulos no encajaban en su sistema entonces hicieron una pregunta comparativa.

Jesús utilizo un ejemplo cultural para contestar.

Jesús estaba totalmente en contra de una religión así, y lo explica con una imagen de la vida real.

El les dijo: ¿Podéis acaso hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está con ellos?

Cuando se casaba una pareja en Palestina; no se iban a otro sitio a pasar la luna de miel, sino que se quedaban en casa y tenían invitados toda la  semana. Se ponían la mejor ropa que tenían; a veces, hasta se ponían coronas; esa semana eran los reyes, y su palabra era la ley.

No volverían a tener una semana igual en toda una vida de trabajo. Y los invitados más íntimos se llamaban «los hijos de la cámara nupcial», con una expresión típicamente hebrea.

No podían decir a los invitados de la fiesta no coman.

Es sumamente significativo que Jesús comparara la vida cristiana con una fiesta de bodas.

La alegría debe ser la primera  característica cristiana. Son demasiados los que creen que la religión los obliga a hacer todo lo que no quieren, y a no hacer lo que quieren.

Mas vendrán días cuando el esposo les será quitado; entonces, en aquellos días ayunarán.

Jesús no estaba en contra del ayuno, no lo prohibió, lo que no lo hizo como los fariseos de aquella época.

Cuando ayunaban lucían malhumorados, con sus rostros demacrados a fin de que todo el mundo viera que ayunaba. Jesús condenó rotundamente esta manera de ayunar.

Mateo 6: 16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

 

Ahora este no es el único caso donde ellos incriminan a Jesús por la inobservancia de las tradiciones.-

Marcos 7 :1-13.- (tradición de lavarse las manos

Se juntaron a Jesús los fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalén; los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Jesús comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban.

Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen.

Y volviendo de la plaza, si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los lechos.

Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas?

Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran,

Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.

Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.

Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.

Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.

Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.

Lucas 13:10-17( no puedes sanar el sábado

Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar.

Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.

Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.

Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo.

Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?[e]

Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.

Este paño viejo también quiso afectar a la iglesia descrita  en el libro de los Hechos.-

 

Hechos 15: 1-El concilio en Jerusalén

Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.

Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión.

Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos.

Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos.

Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.

Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto.

Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.

Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.

Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?

Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.

Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles.

Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme.

Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre.

Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar, Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre,

Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.

Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.

Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada día de reposo.

Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, varones principales entre los hermanos; y escribir por conducto de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud.

Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo.

Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.

Finalmente el mismo apóstol pablo llama la atención en libro de Gálatas.- la circuncisión.-

Gálatas 3:1-5 !!Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?

Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?

¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?

¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.

Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?

Gálatas 4: 8-12.- Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.

Os ruego, hermanos, que os hagáis como yo, porque yo también me hice como vosotros. Ningún agravio me habéis hecho.

Gálatas 5:1-7  Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.

Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.

De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.

Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.

Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?

Gálatas 6: 12 16

Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo.

Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.

Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.

Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.

Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios.

La vida mundana y la cristiana.-

Pero no solo tiene que ver con las tradiciones o las cosas de la ley.

Algunos pretenden combinar la vida cristiana con la vida mundana.

Romanos 6:1    ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?

Romanos 6:11-13  Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;  ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.

 

NO PUEDES COMBINAR

Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo.

Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán.

Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.

Y ninguno que beba del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.

Los "odres" eran pieles de cabra que se unían en sus bordes para formar bolsas herméticas.

El vino nuevo crece con el tiempo y era necesario ponerlo en un odre nuevo, en uno flexible.

Una piel usada, más rígida, podría reventar y desparramarse el vino.

Como los odres viejos, los fariseos se mostraron endurecidos para aceptar a Jesús, quien no se ajustaba a sus tradiciones ni reglas.

El cristianismo demanda nuevos enfoques, tradiciones, estructuras.

Nuestros programas de iglesia y ministerios no deben estructurarse tanto que no den lugar al toque fresco del Espíritu Santo, a un nuevo método o a una nueva idea.

Nosotros, también, debemos tener cuidado que nuestros corazones no se cierren y nos impidan aceptar la renovación que Cristo trae consigo.

Necesitamos mantener nuestros corazones sumisos a fin de aceptar el mensaje de Jesús que cambia vidas.

Además, sería trivial tratar de combinar la nueva religión con el legalismo de factura humana.

La nueva religión se estropearía y, en todo caso, los dos caminos no podrían combinarse, así como un trozo nuevo de ropa desgarraría una tela vieja o los viejos odres que habían perdido su elasticidad serían rotos por el vino fermentado contenido en ellos.

 

El probablemente es un comentario irónico de Jesús sobre los judíos que rechazaban el nuevo vino del evangelio y sostenían que los viejos caminos eran mejores.