Jesús calma la tempestad.

Mateo 8:23-27

Introducción.-

 

Después de un día muy ajetreado, Jesús dice a sus discípulos para pasar el mar.

Marcos no dice nos dice lo siguiente:

·         Marcos 4:35  Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.

 

Así que tenemos una idea de la ocasión, fue después del sermón del monte, después sanar al leproso, al criado del centurión y a la suegra de Pedro.

Fue un día normal de trabajo; un día normal de desarrollo ministerial, habían estado haciendo obra buena.

·         Mateo 8:23  Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.

Los discípulos siguieron a Jesús, se subieron al barco.

Es importante que podamos seguir al Maestro en todo tiempo.

Marcos dice que había otras barcas pero solo la de ellos salió.

·         Marcos 4:36  Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.

No todos los barcos pasan por las tormentas, no todas las personas tiene la misma experiencia de tormentas que nosotros.

No todos los barcos salen del puerto para pasar al otro lado.

Algunas personas prefieren quedarse en el puerto de su comodidad, de vida,

No quieren hacer avances, prefieren lo tranquilo que buscar nuevos horizontes, prefieren estar amarrados en el muelle de la vida que buscar la libertad.

·         Mateo 8:24  Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.

El mar representa las circunstancias de la vida, el barco representa nuestra vida, los discípulos la reacción que podemos tomar.

Siempre que haya avances o progreso, o mientras estemos en el proceso del crecimiento habrá tormentas.

Pero Jesús siempre debe estar en nuestro corazón en todas las circunstancias de nuestra vida.

Debo mencionar que aunque Jesús estaba en la barca, se levantaron las olas, vino la tempestad.

·         Marcos 4:37  Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.(hundia)

·         Lucas 8:23  Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.

 

La presencia de Jesús en el barco no ahuyenta las tormentas. Pero si podemos tener la seguridad que todo va a salir bien.

 

·         Salmos 23:4  Aunque ande en valle de sombra de muerte,  No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;  Tu vara y tu cayado me infundirán aliento

·         Romanos 8:28  Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

 

Hay algunas tempestades que Dios permite, Hay algunas tempestades que llegan para llamarnos la atención; como es el caso de Jonás.

·         Jonás 1:4  Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.

 

Hay algunas tempestades que son productos de nuestras consecuencias y lo único que debemos hacer es volvernos a Dios.

 

Hay tempestades que no se calman si no se bota aquello que lo causa.

·         Jonás 1:12-16  El les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros. Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.

Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido.

Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor.

 

Los efectos de la tempestad.-

Una tempestad quebranta.-

·         Job 9:17  Porque me ha quebrantado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa.

La tempestad trae quebrantamiento, dolor.

Las tempestades son necesarias; porque de otro modo nuestro espíritu no sería transformado.

Una tempestad arrebata las cosas de su lugar.-

·         Job 27:21  Le eleva el solano, y se va; Y tempestad lo arrebatará de su lugar.

Una tempestad nos mueve, pone a prueba nuestras convicciones, en la tempestad se revela nuestro carácter.

 

Todo sensato buscaría huir, escapar de la tempestad.

·         Salmos 55:8  Me apresuraría a escapar  Del viento borrascoso, de la tempestad.

 

La tempestad produce miedo.

·         Salmos 83:15  Persíguelos así con tu tempestad, Y atérralos con tu torbellino.

 

La tempestad fatiga.-

·         Isaías 54:11  Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré.

La tempestad trae  inestabilidad y con ello lodo.

·         Isaías 57:20  Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.

Hay tempestades que nos hacen perder la esperanza.

·         Hechos 27:20 Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.

En las tempestades de la vida siempre se debe buscar a Dios-

·         Mateo 8:25  Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos!

·         Marcos 4:38  Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?

·         Lucas 8:24  Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos!

 

Hay muchas formas de resolver las tormentas, algunos buscan una manera de huir abandonando el barco, teniendo otras alternativas.

Otros echan la culpa a Dios, familia, buscando un culpable de sus tormentas.

Otros se echan al olvido, creyendo que les va a pasar lo peor, lo único que piensan es en morir.

La mejor alternativa que tuvieron los discípulos es clamar al Señor.

Lo mejor que puedes hacer en medio de tus tormentas es clamar a Dios.

David dice que el clamar a Dios calma la tempestad.

·         Salmos 107:28-30  Entonces claman a Jehová en su angustia, Y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego,  Y se apaciguan sus ondas.

Luego se alegran, porque se apaciguaron;  Y así los guía al puerto que deseaban.

En medio de las tempestades debemos tener fe.

 

·         Mateo 8:26  El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe?

·         Marcos 4:40  Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?

·         Lucas 8:25  Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe?

Los discípulos se asustaron, pensaron, y confesaron que si iban a morir, sin embargo el profeta dice:

·         Nahúm 1:3  Jehová marcha en la tempestad y el torbellino,

En medio de la tempestad habla a la tempestad, declara la palabra de Dios.

Las tempestades se sujetan a la palabra de Dios-

·         Mateo 8:27  Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

·         Marcos 4:41  Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?

·         Lucas 8:25  Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?

Si estas pasando alguna tempestad revisan que tú no seas el culpable.

Estas pasando por tempestad quiere decir que estas avanzando.

Si estas pasando una tempestad que te da miedo, te ha quebrantado, te ha fatigado, te ha traído inestabilidad, ha movido las cosas de su lugar, e incluso te ha hecho perder la esperanza. Busca a Jesús.

Asegúrate que Jesús este en tu vida en medio de tus tempestades.

Clama al Señor en medio de tus tempestades.

Ten fe que vas a salir de esta tempestad.

 

Declara la palabra de Dios en medio de tu tempestad.