No condenéis para que no seas condenados.

 

Lucas 6:37 -38

No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.

Introducción.-

Condenar

1.      Dicho de un juez: Pronunciar sentencia, imponiendo al reo la pena correspondiente o dictando en juicio civil, o en otras jurisdicciones, fallo que no se limite a absolver de la demanda.

2.      Reprobar una doctrina, unos hechos, una conducta, etc., que se tienen por malos y perniciosos.

 

·         Hebreo.

Rashá: moralmente malo, una persona activamente mala, culpable, malvado.

Anash: imponer una pena.

 

Para declarar que algo o alguien es culpable  se debe tener conocimiento pleno de los hechos y motivos para a realizarlos. Por lo general nunca o no siempre los tenemos, simplemente los pronunciamos.

La diferencia entre juzgar y condenar es:

Que el juzgar es un acto mental basado en circunstancias generales, mientras que el condenar es proferir un castigo sobre algo puntual o especifico.

 

Al igual que el juzgar el condenar es una acción que lo determina un juez.

 

·         Éxodo 22:9  En toda clase de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido, sobre toda cosa perdida, cuando alguno dijere: Esto es mío, la causa de ambos vendrá delante de los jueces; y el que los jueces condenaren, pagará el doble a su prójimo.

 

·         Deuteronomio 25:1  Si hubiere pleito entre algunos, y acudieren al tribunal para que los jueces los juzguen, éstos absolverán al justo, y condenarán al culpable.

 

Una prerrogativa divina

 

·         1Reyes 8:30  Oye, pues, la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona.

Si alguno pecare contra su prójimo, y le tomaren juramento haciéndole jurar, y viniere el juramento delante de tu altar en esta casa;  tú oirás desde el cielo y actuarás, y juzgarás a tus siervos, condenando al impío y haciendo recaer su proceder sobre su cabeza, y justificando al justo para darle conforme a su justicia.

 

Deje que las palabras de cada quien lo condenen.

 

·         Job 15:6  Tu boca te condenará, y no yo;  Y tus labios testificarán contra ti.

 

·         Mateo 12:37  Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

 

Deje que las rebeldías de su camino lo condenen.-

 

·         Jeremías 2:19  Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.

 

CONDENAR, CONDENACIÓN.-

1.      kataginosko (kataginwvskw, 2607), conocer algo en contra (kata, contra; ginosko, conocer por experiencia), de ahí, pensar mal de, condenar.

2.      katadikazo (katadikavzw, 2613), (kata, abajo, o en contra; dike, justicia;) significa ejercer derecho o ley en contra de alguien; de ahí, pronunciar juicio, condenar 

·         Mateo 12:1-8 

En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.

Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.

Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre;  cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo[c] los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo,[d] y son sin culpa?

Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.

Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;  porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.

 

3. krino (krivnw, 2919), distinguir, elegir, dar una opinión acerca de, juzgar.

 

·         Hechos 13:27-29  Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle.

Y sin hallar en él causa digna de muerte, pidieron a Pilato que se le matase.

Y habiendo cumplido todas las cosas que de él estaban escritas, quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro.

 

Los fariseos condenaban aquellos que no seguían  sus costumbres.-

Muchas veces caemos en el error de condenar costumbres, los fariseos condenaban el incumplimiento de las costumbres.

 

·         Marcos 7:1 -3.- Se juntaron a Jesús los fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalén; los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Jesús comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban.

Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen.

Jesús siendo santo no condenó al pecador.-

 

·         Juan 8:3-10  Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,  le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.

Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?

Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.

Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.

Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?

Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

 

 

·         Romanos 8:33-35  ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?